¿Quieres conocer el Ajedrez vikingo? Sigue leyendo, aquí te contaremos sobre él.
El ajedrez vikingo como conocemos en la actualidad al Hnefatafl, proviene de los antiguos juegos de mesa llamados Tafl. Estos juegos de origen germánico, se jugaban sobre un tablero cuadriculado.
Se cree que estos juegos son descendientes de, los más antiguos aún, Ludus latrunculorum romano.
El vocablo Tafl, se refiere a mesa o tablero en lengua nórdica antigua, en islandés moderno la palabra es “ajedrez”.
Ajedrez vikingo, Tafl, Hnefatafl, Tablut, ha sido visto, durante la Edad Media como el “gran juego” de estrategias, en las culturas celtas y nórdicas. Representa, además, un ícono en la cultura vikinga.
Una característica resaltante, aunque no tan conocida, es que este juego, sus reglas fueron dadas a conocer por el botánico, naturalista, zoólogo y científico de origen sueco, Carl Von Linné o Carlos Linneo. Quien es conocido por ser el creador de la clasificación de los seres vivos.
A partir del año 400 d.C. aproximadamente, diversas versiones de este juego disfrutaron de gran popularidad en los países de Europa del Norte. Esto fue, hasta la aparición del ajedrez, en la época del Renacimiento.
Una diferencia importante entre el ajedrez vikingo y el ajedrez es la disposición de las piezas. En el ajedrez se ubican de manera lineal en flancos enfrentados, mientras que en el vikingo las figuras se desplazan del centro hacia afuera.
Fichas del Ajedrez Vikingo
La pieza principal del Ajedrez Vikingo es “El Rey” nombrado “Hnefi”. El resto de las piezas, “Hunns”, que significa “botones” o “Tæflor “, “hombres del tablero”.
En la versión del Tablut, los lapones nombraban a sus fichas “suecos” y “moscovitas”, para referirse a las claras y oscuras, respectivamente. El Rey sueco y el Rey guardaban mucha semejanza, los Hunns suecos con los peones, y los moscovitas con las torres con cúpulas.
Algunos tableros, tenían huecos para que las bases de las piezas encajaran en ellos. El Rey era la figura más grande y ornamentada de las piezas.
Ubicación de las piezas
En cuanto a la posición en la que se ubican en el tablero, como mencionamos anteriormente, en el ajedrez vikingo los movimientos iban del centro hacia afuera.
Por esta razón, el Trono del Rey, está ubicado en el cuadro central del tablero, cercado por el resto de fichas blancas.
El bando contrario, fichas negras, se ubica en los bordes del tablero. Son ellas quienes inician los movimientos del juego.
Reglas del Ajedrez Vikingo
A pesar de que, quizá debido al tiempo, las descripciones de las reglas del juego son un tanto confusas, se ha logrado recrear el juego, como posiblemente, se jugó en el pasado:
- El movimiento de cualquier ficha es de forma ortogonal, pudiendo desplazarse sin importar la cantidad de espacios libres. Este movimiento es similar al de la Torre en el ajedrez.
- Captura de guardianes: Esta se da cuando una ficha ocupa los cuadros contiguos de una fila o columna, donde se ubica una ficha contraria. Allí puede capturarla y sacarla del tablero. Asimismo, una ficha puede desplazarse tranquilamente sobre un cuadro vacío, aun cuando esté entre dos fichas contrarias.
- La captura del Rey se da cuando es rodeado, por sus cuatro lados por el enemigo. También cuando, tres lados están ocupados por fichas enemigas y en el cuarto se encuentra el Trono. Con la captura del Rey, culmina el juego en victoria para las fichas negras o moscovitas.
- La victoria será de las fichas blancas o suecos, cuando el Rey alcanza una posición en cualquier cuadro del contorno del tablero.
Versiones del Ajedrez Vikingo
Estos antiguos juegos de mesa, podríamos decir que pertenecen a una misma familia: Los juegos Tafl, que son juegos de estrategia. Tienen diversas versiones, vamos a mencionar aquí, las más conocidas:
Hnefatafl o Ajedrez Vikingo
Esta es quizá la más popular de todas las versiones existentes. Los vikingos consideraban como un signo de nobleza, el poder jugar de forma correcta el Hnefatafl o Tablero del Rey, como le llamaban.
Alea evangelii
Esta versión se jugaba sobre un tablero de 19 por 19. Sus reglas, descritas en símbolos religiosos, se hallaron en un manuscrito. Esta versión se jugó en la Inglaterra nórdica.
Tablut
Es la versión sueca del juego. Se desarrolla en un tablero de 9 por 9. Se esparció por gran parte de Europa Oriental, pero especialmente en el Báltico, Ucrania y Rusia.
Tawlbyund, Tawl Bwrdd, Tablero de tiro
Este se trata de una versión galesa. Su tablero es de 11 por 11, y su práctica se remonta al siglo X. Tenían también una versión similar, irlandesa, llamada Fitchneal o Gwyddbwyll, y se jugaba sobre un tablero de 7 por 7.
Brandubh
Es una versión irlandesa, simple y llevada más por intuición que por estrategia. Su tablero es de 7 por 7, en donde igual hay dos bandos, blanco y negro. El Rey se ubica en el centro, y el resto alrededor, los blancos defienden al Rey, mientras que los negros atacan.
Sus desplazamientos son similares al ajedrez. La captura de una pieza se da, al estar rodeada por dos de sus lados, por el contrario.
El Rey mientras esté sobre una casilla cruzada, está a salvo. Su escape se puede dar logrando ubicarse en las posiciones de las esquinas.
El Hnefatafl y los Vikingos
Hervör y Heidrek, una reconocida saga nórdica, presenta al Dios Odín desafiando al legendario caudillo vikingo Gestumblindi, le pregunta:
¿Qué mujeres son las que luchan juntas ante su indefenso Rey?
Pasaron los días, hasta que la claridad salió a la luz y Gestumblindi halla la respuesta: “El juego Hnefatafl”, ya que, ante el ataque al Rey por parte de las piezas blancas, las oscuras salen en su defensa.
Esta respuesta dada por Gestumblindi, mantuvo por mucho tiempo a arqueólogos e historiadores, fascinados. Y esta fascinación era aumentada gracias a las reseñas que se hacen en las sagas nórdicas relativas a los juegos Tafl.
El Hnefatafl y la llegada del ajedrez
Actualmente, sabemos que el Hnefatafl o ajedrez vikingo, es uno de los tantos pertenecientes a los juegos Tafl. Juegos que fueron desplazados de forma progresiva con la llegada del ajedrez.
Las continuas excavaciones, así como los levantamientos de emplazamientos y de los entierros vikingos, realizados en el último siglo, han logrado el hallazgo de muchas muestras de juego Tafl, como lo son, tableros y figurillas.
Estos hallazgos han hecho que los estudiosos se cuestionen sobre la importancia de estos juegos, como para merecer ser enterrados junto a muchos guerreros.
Tal decisión obedece, al parecer, que, como líderes en combates, los vikingos debían desarrollar al máximo su capacidad estratégica, principal característica de dicho juego.
Por esta razón, se consideraba que la práctica de este juego afinaba tal capacidad, y el enterrar el juego junto al juego lo catalogaba como un “destacado guerrero”. Podríamos decir, que este acto reflejaba una “cuestión de estatus”.
Origen del Ajedrez Vikingo
En el año 1732, el naturalista y científico sueco, Carl Von Linné o Carlos Linneo, salió en una expedición con destino a Laponia, con la finalidad de estudiar la flora y fauna de dicha región.
Además, Linneo quería convivir con dicho pueblo, y poder documentar sus costumbres y estilos de vida. Especialmente, su particular afecto por los juegos Tafl.
Linneo no dominaba el idioma lapón, por lo que le tocó, para aprender del juego, observar e interpretar cada movimiento y resultado, y poder así identificar y establecer las reglas y objetivos del juego.
Toda la información recopilada en cada partida que presenció, fue debidamente asentada en su cuaderno de viaje. Posteriormente, esta información fue publicada en “Iter Lapponicum”, convirtiéndose en el primer manual, registrado, de instrucciones de juegos Tafl.
Sin embargo, esta información no tuvo gran relevancia, sino hasta cuando H.J.R. Murray, historiador inglés, conectó dichos hallazgos con los juegos Tafl, tan mencionados en las historias vikingas.
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