Debilidades en el ajedrez. A veces ganamos, a veces aprendemos, es una frase que a los ajedrecistas nos gusta decir mucho.
De hecho, deberíamos estar siempre aprendiendo, ya sea que ganemos, perdamos o empatemos. Muchos jugadores piensan que pueden aprender algo solo de sus derrotas, a otros solo les gusta mostrar sus victorias a sus entrenadores.
La verdad es que todos los juegos son igualmente importantes. No existe un juego perfecto y el juego casi siempre se puede mejorar en algún momento.
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Identifica tus debilidades en el ajedrez y corrígelas
La mejor manera de aprender es de nuestros propios errores y es por eso que analizar tus propios juegos es tan importante. Pero para que este paso sea realmente útil, debes:
1. Ser objetivo
Deja tu orgullo a un lado. Incluso los jugadores más fuertes cometen errores , solo los que reconocen esto y tratan de mejorar constantemente son los que logran mejorar su nivel. La mayoría de las veces, los sentimientos que tenemos durante un juego nos impiden ser objetivos con nuestros propios movimientos.
Por ejemplo, pensé que mi oponente comenzaría un ataque y me sentí presionado / en pánico, así que jugué esto.
- Tienes que aprender a mantener tus sentimientos alejados del tablero y pensar objetivamente: ¿el ataque fue realmente tan inminente?
- ¿Fue fundado el ataque?
- ¿No pudiste detenerlo o beneficiarte de las debilidades que quedaron atrás?
Estos son los momentos en los que un par de ojos nuevos, por ejemplo, un entrenador, pueden ayudar mucho. Se sale de la opinión objetiva, no implicada.
El orgullo puede no dejarte ver y hacer que te justifiques, dificultándote así que puedas corregir tus debilidades en el ajedrez.
Solución: intenta siempre evaluar la posición en función de lo que está sucediendo en el tablero. Siempre que tu mente siga adelante y diga “mi oponente jugará esto y yo estoy peor / me van a atacar, etc.” sin más cálculos, detente y pregúntate si ese es realmente el caso.
Calcular… ¡Puede que solo veas fantasmas!
2. Recuerda tu línea de pensamiento durante el juego.
Nadie puede saber mejor que tú cómo te sentiste y qué pensaste durante el juego. Un entrenador puede adivinar por la forma en que jugó, pero es importante que identifiques los momentos en los que tuviste más problemas para encontrar un movimiento durante el juego. La mayoría de los errores están relacionados con el hecho de no encontrar el plan correcto y no saber qué hacer en una nueva posición.
Solución: Mira partidas de maestros en posiciones similares y aprende de ellos. Esto ayudará a aprender un tipo de posición, pero para eliminar este error por completo, resolver ejercicios posicionales aleatorios puede ayudar mucho. Aprende a pensar y a elaborar un plan en momentos críticos.
3. Primero mira el juego sin motor
Anota las líneas que has calculado, marca los momentos críticos del juego y las ideas en las que has pensado durante el juego y solo entonces enciende el motor. Este paso es importante porque te ayuda a comprender si tu cálculo es bueno o si es necesario trabajar en él y, lo que es más importante, qué es exactamente lo que falla en tu cálculo.
Solución: la respuesta a esto varía según dónde se encuentre exactamente el problema.
Si se han perdido posibles movimientos para ti o para tu oponente durante el proceso de cálculo, entonces probablemente tengas que mejorar la selección de movimientos candidatos.
Estas son solo algunas sugerencias, pero analizar tus propios juegos es la mejor manera de comprender qué errores cometes y, lo más importante, porqué los cometes.
Identificar tus debilidades en el ajedrez, te ayudará a trabajar para corregirlas y así mejorar tu juego.